El mito de la muerte de Balder

En la mitología nórdica, Balder era el dios de la luz y la verdad. En la Gylfaginning de la Edda Prosaica tenemos una buena descripción de este dios nórdico:

«El segundo hijo de Odín es Baldr, y hay cosas buenas que decir sobre él. Él es el mejor, y todos lo alaban; es tan hermoso en sus facciones, y tan brillante, que la luz se proyecta de él. Hay una hierba que es tan blanca que se compara a su ceja; de todos los pastos, es el más blanco, y de él podrás juzgar su belleza, tanto en cabello como en cuerpo. Es el más sabio de los Æsir, y el que mejor habla y con más gracia; y es tal la calidad que asiste, que nadie puede contradecir su juicio. Habita en un lugar llamado Breidablik, que es el cielo; en dicho lugar, nada sucio puede ser»

Balder tenia un hermano gemelo, Hodur, que en contraposición a Balder, era el dios de la oscuridad y el pecado.

El mito de la muerte de Balder nos dice que este comenzó a tener pesadillas. Soñaba cosas oscuras que no le dejaban dormir. Su madre, Frigg, que sabía interpretar los sueños, llegó a la conclusión que su hijo iba a morir.

Pasaba el tiempo y las pesadillas y las noches en vela de Balder iban haciendo mella en el dios nórdico. Durante el día se le veía deambular deprimido por Asgard sin hablar con nadie. Los Aesir comenzaron a preocuparse por él, ya que Balder solía ser el dios más alegre de Asgard.

Finalmente, los Aesir decidieron reunirse y hacer una lista de todo aquello que podía matar a Balder. Al terminar la lista, Frigg la cogió y la llevó a todos los rincones de los 9 mundos haciendo prometer a cada uno que estaba en la lista que no haría daño a Balder. Todos lo juraron excepto el muérdago, ya que Frigg pensó que era demasiado insignificante como para hacer daño a su hijo.

El dios Loki llevaba tiempo resentido porque sus hijos Fenrir, Jörmundgander y Hela había sido raptados por los Aesir para que no maltratasen a estos, ni a los humanos. Por este motivo, Balder para vengarse de ellos, decidió matar a Balder.
Durante mucho tiempo vagó por los 9 mundos buscando algo o alguien que no hubiera hecho la promesa de matar a Balder. Y no lo encontró, por lo que decidió acudir a Frigg, disfrazado de anciana, para intentar sonsacar si había algo en los 9 mundos que no hubiera realizado la promesa. Finalmente, Frigg acabó revelando que la única cosa que no prometió lastimar a Balder había sido el muérdago.

Rapidamente, Loki se dirigió al bosque,cogió una gran rama de muérdago e hizo con ella una flecha.

Ya que Frigg había hecho prometer a toda criatura o arma que no lastimaría a Balder, este propuso un juego. Animó a los dioses del Asgard a que le arrojaran objetos o armas. Ellos lo hicieron pero ninguno lograba herirlo.
Durante el juego, Loki le dio la flecha de muérdago a Hodur y le ayudó a dispararla, ya que Hodur era ciego.
La flecha de muérdago atravesó el pecho de Balder y este murió.

Privados de la luz y la verdad, los dioses vieron anunciado el Ragnarok. En ese momento nadie pudo tomar venganza ya que se encontraban en un lugar sagrado. Sin embargo, Odín y la giganta Rindr concibieron a Vali, quién un día asesinó a Hodur y así vengo la muerte de Balder.

Frigg envió a Hermod, montando a Sleipnir, a ir a hablar con Hela para intentar resucitar a Balder.
Hela le respondió que Balder resucitaría si todas las cosas del mundo lloraban por él. Y así lo hicieron menos una, la giganta Thok, que no era otro que Loki disfrazado. De esta manera Balder debía permanecer en el inframundo hasta después del Ragnarok, cuando él y su hermano Hodur se reconciliarían y reinarían la tierra junto a los hijos de Thor.