Los Gigantes

En la mitología nórdica, los gigantes representan las fuerzas caóticas, salvajes o perturbadoras de la naturaleza. Aunque su tamaño era impresionante, no era especialmente superior al de los dioses. No sólo rivalizaban con estos en tamaño sino también en fuerza y poderes.

Vivían en Jötumheim (Jötum significaba gigante en nórdico). Jötumhem era uno de los nueve mundos del árbol de la vida Yggdrasil. Su ciudad principal era Utgard.

Los gigantes se encontraban en perpetua lucha con los dioses Ases. Aunque curiosamente, estos últimos derivan de la unión de la giganta Bestla y el dios Bor. De hecho, ambos estaban estrechamente relacionados ya que había casos de dioses/as que tenían como esposos/as a gigantes y viceversa.

Origen: Según el Völuspá (la profecía de la vidente) todo se inició en el Ginnungagap, el gran abismo del espacio.

Fue en tiempo remotos,
cuando nada había,
ni arena ni mar ni frías olas,
ni tierras ni altos cielos,
sólo un gran vacío y nada crecía.

En aquellos tiempos sólo existía el frío y el calor. En el norte de este abismo se encontraba Nilfheim un mundo de agua, oscuridad y hielo que rodeaba la fuente de Hvergelmir, de la cual surgían 12 rios. Al sur se encontraba Muspell, el mundo del fuego, donde vivía Surtr, el fuego. Este enviaba nubes de centellas al blandir su espada llameante que a duras penas conseguía fundir el hielo del abismo aunque poco a poco se iba formando una columna de vapor que no podía escapar del abismo. De este vapor surgió el gigante Ymir, la personificación del océano helado y gran padre de los Gigantes de Hielo.

Ymir nació con un hambre voraz y no tardó en encontrar a la vaca gigante Audhumla (nacida al mismo tiempo que Ymir) de la cual brotaban chorros de leche. Ymir se alimentó de la leche de Audhumla, mientras que esta lamiendo un bloque de hielo, al derretir el hielo con su lengua creó al dios Bor. Por su parte, Ymir, mientras dormía creo al gigante Thrudhelmir, nacido de su sudor.
Seguidamente Thrudhelmir creó a Belgermir. A partir de estos se creo la estirpe de los Gigantes de la Escarcha, símbolo del mal en la mitología nórdica y los grandes enemigos de los dioses en el fin del mundo, el Ragnarok.